Con el aislamiento social y obligatorio muchos de nuestros hábitos y costumbres han sufrido cambios radicales, inclusive la forma en que dormimos.
¿Nunca te pasó de ir a la cama y empezar a dar vueltas y vueltas sin poder dormir? Ni contar ovejas sirve ya a estas alturas. Quizás te pasó de despertarte varias veces en la noche, o incluso levantarte por la mañana con la sensación de no haber tenido un sueño reparador. Si te está pasando en estos días, entonces puede que la cuarentena te esté causado algún tipo de trastorno a la hora de conciliar el sueño.
Algunos expertos como Diego Golombek, Doctor en Ciencias Biológicas y divulgador científico argentino, hablan de un jet lag social, diferenciándolo del insomnio. Las personas que padecen insomnio pueden dormirse a las 3 de la mañana y despertarse a las 5 o 6 sin sueño. El jet lag social, en cambio, se manifiesta cuando se mueven los horarios comunes de sueño, por ejemplo si te dormís a las 3 o 4 de la mañana te levantas a las 2 o 3 de la tarde. El típico caso donde podés almorzar unas medialunas con café con leche, o desayunar unas empanadas que quedaron de ayer.
Para lograr un buen descanso es necesario que nuestro organismo esté relajado, tratando de mantener un nivel bajo de stress y de ansiedad. En estos tiempos de cuarentena donde tenemos mucha incertidumbre, el estado de stress y alerta están a la orden del día. Es por esto que se dificulta conciliar el sueño. La realidad que estamos atravesando puede ser muchas veces angustiante por diferentes motivos, incluso generarnos preocupación constante. Por esto es más importante que nunca generar buenos hábitos en torno al sueño que nos permitan transitar los días de cuarentena de la mejor manera posible.
Descansar bien es muy importante ya que si no descansamos lo suficiente, esto puede generarnos fastidio, irritabilidad, malestar físico, sensación de angustia y fragilidad. Lo recomendado para adultos es dormir al menos 8 horas, para los adolescentes 7 horas y para los niños 9 horas.
Algunos TIPS:
- No exponerse a la sobreinformación.
Los trastornos en el sueño pueden agravarse por ejemplo por la sobreinformación. Es importante regular el flujo de información, dosificar las pantallas y el tiempo de exposición a ellas tendiendo a un equilibrio. Actualmente estamos sobreestimulados y recibiendo un bombardeo constante de noticias generándonos incertidumbre, empeorando así nuestro estado de alerta. Por eso, es importante que regules el tiempo dedicado a consumir noticias e información sobre la situación actual de la pandemia.
- Mantener una rutina.
Las rutinas son fundamentales. Por ejemplo es importante tener alguna actividad matutina que nos obligue a levantarnos temprano como una buena manera de que no se nos desplacen los horarios. Planificar tu día laboral, respetando tus horarios y dedicarte a otras actividades como hobbies, puede ser muy bueno para mantener un día productivo y sano. También es importante al llegar la noche ir bajando el ritmo y calmando el ambiente, ya sea apagando pantallas, escuchando música relajante, bajando la intensidad de las luces, incluso leer puede ser una buena opción para relajar la mente. Otro buen consejo es no cenar demasiado tarde para no irse a acostar con el estómago lleno ya que esto provoca que el organismo necesite estar en funcionamiento y no pueda relajarse adecuadamente para el descanso.
- Hacer ejercicio.
Dentro de las rutinas y para el equilibrio tanto físico como mental es fundamental el ejercicio físico durante el día. Disciplinas como el Yoga o Mindfullness que proponen meditación o ejercicios respiratorios son también una buena manera de disponer nuestros organismos de una manera adecuada para que pueda venir el sueño correctamente hacia nosotros.
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